Leí una vez, no recuerdo dónde, que la homeopatía es "la ciencia del Siglo XXI". Lo que sí recuerdo es que la frase me pareció en su día exagerada (aunque hay que reconocer que algo de eso sí que hay), sobre todo teniendo en cuenta que, desde su creación a principios del siglo XIX, la evolución de la homeopatía ha consistido básicamente en modernizar el lenguaje con el que intentan justificar su incompatibilidad con los principios de la química, la física o la biología. Vamos, que donde antes decían que el agua retenía el "espíritu curativo" de la sustancia ahora hablan con todo desparpajo de "resonancia cuántica", "impronta energética" o "microestructuras magnéticas" y se quedan tan panchos.
Pero eso era lo que opinaba antes. Hoy, sin embargo, una noticia me ha hecho comprender que estaba profundamente equivocado, y que la homeopatía, en efecto, está muy por delante de no ya de lo que los homeópatas denominan, poniendo cara de asco mientras lo dicen, "medicina alopática", sino de las ramas más avanzadas de la física de partículas.
La noticia, procedente de la ciencia ortodoxa y oficial (ya saben, la mala) es esta:
los investigadores del experimento ALPHA describen en Nature cómo lograron producir 38 átomos de antihidrógeno y mantenerlos estables por una décima de segundo antes de que se esfumasen, todo un récord que permitirá estudiarlos por primera vez.
Y que
El material permitirá estudiar cómo se comporta la antimateria y saber si se confirma el actual marco teórico que rige la física de partículas.
Se trata, en fin, de una noticia de vanguardia, que ha copado y seguirá copando los titulares de numerosos medios de comunicación. Porque es lo último de lo último, ¿verdad?
Pues no. La homeopatía, como ciencia pionera y de vanguardia, ya había estado allí antes.
y como prueba, aquí tienen este escalofriante documento al que he tenido acceso después de una ardua investigación de dos segundos en Google:
Sí, pueden volverlo a leer si aún no se lo han creído.
Se trata, en efecto, de la "prueba" (o "prueba patogenética", como suelen denominarla por estos lares) de un remedio homeopático hecho con antimateria.
Me imagino que para ustedes, serviles lacayos de esa ciencia oficial que se empeña en creer en la gravedad, la conservación de la energía o la entropía, despreciando las visiones holísticas, integrales y de cuento de hadas, semejante documento será una bobada, ¿verdad? Pues se equivocan: en realidad es una completa gilipollez. Así que les ahorraré tener que pasar su pupilas cerradas de mente por el texto y les haré un pequeño resumen.
Cuenta Misha Norland, que firma el estudio, que
In the autumn of 1997, while facilitating a clinical workshop in San Diego for North American students of the School of Homœopathy, I was approached by Chris Kurtz, then on our distance learning programme and just completing his PhD at the University of San Diego, offering to bring me a vial containing anti-matter. "You cannot be serious!" I exclaimed. "Quite serious." he retorted, proceeding to edify me. Naturally, I said, "Yes.
[En otoño de 1997, mientras dirigía un taller clínico en San Diego para estudiantes norteamericanos de la Escuela de Homeopatía, habló con migo Chirs Kurtz, que en aquella época estaba en nuestro programa de enseñanza a distancia y completando sus estudios en la Universidad de San Diego, ofreciéndome un frasco que contenía antimateria. "¡No hablas en serio!", exclamé. "Totalmente en serio", contestó, dándome una explicación. Naturalmente, dije que sí].
¿Cuál era esa explicación?, se preguntarán ustedes. Bueno, y yo. Lo único que sabemos es que la antimateria, en forma de positrones, provenía de la desintegración radiactiva del Sodio-22, que es precisamente la fuente de la que los ha obtenido también el CERN. Lo malo es que que recolectar y confinar esos positrones no resulta nada fácil, entre otras razones porque el positronio (un átomo exótico compuesto de un protón y un positrón) es más bien inestable y efímero.
A no ser que uno sea homeópata, claro. Entonces basta con agarrarlos, meterlos en un frasquito y conservarlos (en lugar fresco y seco y fuera del alcance de los niños, claro) hasta su uso.
Uso que consistió, en este caso, en emplear la energía emitida por su desintegración para "impregnar" un frasquito de etanol, que a continuación fue "potenciado" hasta 30C (ya saben, diluyendo en agua y sacudiendo hasta que no quede ni una molécula del etanol original -14C- y luego diluyendo y sacudiendo más aún). Ah, y luego vertido en unas pildoritas de lactosa y puesto a la venta, no se crean:
Decía la noticia (me refiero a la seria, la del CERN) que los científicos esperan poder estudiar las propiedades de la antimateria. Bueno, serán las físicas, porque Misha Norland ya ha estudiado las curativas, las oníricas y hasta las poéticas. Las sistematizó en este cuadro, pero se pueden resumir en que... Bueno, no sé en qué. Vean, por ejemplo, las sensaciones que contaba la incauta técnico que "potenció" el mejunje:
The Hunter: being hunted. Explosive, Running Scared. Being pursued.
Fear and fascination by death.
Final acceptance of being slaughtered or killed, like a rabbit or a lamb, something innocent. Sacrifice.
Fear, anticipation in pit of stomach. Foreboding.
Heart pathology; breathlessness from irregular, inefficient, or weak heart beat.
Lingering disease. People with repeated strokes or heart attacks, whose life force is withdrawing and they are waiting for the next attack.
Feel like my hands are being tied up and bound, as if I have been kidnapped and am about to go through an ordeal.
Weakness, trembling of the hands, loss of power.
As if I am in a situation where a member of my family has been brutally killed or dismembered...
[El Cazador: siendo cazado. Explosivo. Corriendo aterrorizado. Siendo perseguido.
Miedo y fascinación por la muerte.
Aceptació final de ser descuartizado o matado, como un conejo o un cordero, algo inocente. Sacrificio.
Miedo, anticipación en la boca del estómago. Presentimiento.
Patología del corazón: sin respiración por latidos irregulares, ineficientes o débiles.
Enfermedad persistente. Gente con repetidos infartos o ataques al corazón, cuya fuerza vital se está retirando y que esperan el siguiente ataque.
Siento como si mis manos estuviesen siendo atadas e inmovilizadas, como si hubiera sido secuestrada y estuviese apunto de pasar por un suplicio.
Debilidad, temblor en las manos, pérdida de poder.
Como si estuviera en una situación donde un miembro de mi familia hubiera sido brutalmente asesinado o descuartizado...]
Y eso sin llegar a tomarse las pastillas (que si se las llega a tomar...). De hecho, la prueba estuvo acompañada incluso de fenómenos que casi podríamos llamar paranormales, como nos cuenta Misha en este otro escalofriante relato:
...I played back the recording, finding that as the tape progressed the images began to break up. As a latter prover delved into her sensations of contraction, as if squeezed into impossible denseness accompanied by a sense of having touched pure evil, the video tape image blanked out entirely. Her disembodied voice, however, continued to describe her descent into this darkest of places. I stopped the tape, running forwards, to find that the end, the last provers accounts were technically fine: perfectly clear images. I put in another tape: no problem. I put back the proving tape and rewound it to the position of the blanked out prover: sound without vision.
[...reproduje la grabación de vídeo, descubriendo que conforme avanzaba la cinta las imágenes se iban deteriorando. Mientras una de las sujetos de la prueba describía sus sensaciones de contracción(sic), la imagen del vídeo se oscureció completamente. Su voz incorpórea, sin embargo, continuó describiendo su descenso hasta el más oscuro de los lugares. Paré la cinta y la adelanté, descubriendo que el final (con) los relatos de los últimos sujetos era técnicamente perfecto: imágenes perfectamente claras. Puse otra cinta; ningún problema. Volví a poner la cinta de las pruebas y la rebobiné hasta la posición de la sujeto en negro (sin imagen): sonido sin visión].
¿Avería del aparato? ¿Algún cable mal puesto? ¿Que la cinta hizo esas cosas que hacían de vez en cuando las cintas de vídeo, justo en la parte más interesante de la película? Nada de eso. Como dice Misha,
I marvelled at the phenomenon of the intense psychic field which the recounting of the proving had generated interfering with the electronics or the tape in the camcorder.
[Me maravillé ante el fenómeno del intenso campo psíquico que el relato de la sujeto había generado, interfiriendo con la electrónica o la cinta en el grabador de vídeo].
Así, con un par de narices.
En fin, el relato completo lo tienen ustedes aquí, aquí y aquí. No les hago un resumen sencillamente porque es imposible: cada uno de los sujetos de prueba experimentó sensaciones diferentes, como suele ocurrir. Por ejemplo, mientras uno decía que
Quisiera estar comiendo todo el rato.
Otro confesaba que
No puedo enfrentarme a las comidas, no tengo hambre.
Las sensaciones sombrías de unos se combinaban con el optimismo de otros, había quien se confesaba lleno de energía y deseando hacer ejercicio mientras que otro decía ser incapaz de bajar la escalera sin agarrarse al pasamanos. Y mientras uno decía que
No tengo ningún interés en el sexo.
Otro afirmaba que
Pienso en el sexo todo el día.
No consta, por cierto, si eran o no pareja uno del otro.
En fin, que lo único medianamente coherente que consta en todo el informe es que el remedio es enormemente potente (para qué, es otra cuestión), que de algún modo está "trifurcado" (algunos de los sujetos soñaron con el número tres o con tríos de cosas; otros no, pero bueno) y sobre todo que, según Misha,
The similarities between Positronium and Plutonium are very strong.
[Las similitudes entre el positronio y el plutonio son muy fuertes].
Porque, ¿qué se creían? También tienen su remedio hecho a base de plutonio. Pero esa es otra historia, y deberá ser contada en otra ocasión.