viernes, 12 de agosto de 2011

El remedio homeopático de la semana (XIV): pis


Hace algún tiempo hablábamos por aquí del remedio homeopático a base de excrementum caninum, que sí, es exactamente lo que piensan. Un remedio que podría complementarse (excepto si uno es homeópata "unicista", claro) con aquel que preparó en su día el gran Crispian Jago:


Pero bueno, pensarán ustedes (salvo que tengan experiencia con la homeopatia y sepan a qué extremos puede llegar), eso no es más que una de las gracietas de Crispian, muy divertida y tal, pero no deja de ser una simple parodia, ¿verdad?

Pues en el improbable caso de que piensen semejante cosa, se equivocan por completo, por supuesto.

En el foro de una de las webs homeopáticas más prestigiosas (perdón por el oxímoron), abc homeopathy, encontramos esto:


Se trata, en efecto, de las instrucciones para la preparación y uso de la orina como remedio homeopático. Algo que, según el autor, puede hacerse de dos maneras: con el tradicional procedimiento de diluir y agitar (aunque sin llegar al rigor que empleó Crispian Jago) o, simplemente, mezclando un poco de orina con agua o zumo.

El autor de las instrucciones, haciendo gala de una empanada mental bastante típica de este mundillo, indica que se trata de una forma de emplear la orinoterapia mediante la homeopatía. El hecho de que ambos disparates se basen en ideas (por llamarlas de alguna manera) totalmente distintas y contradictorias entre sí no parece importarle mucho, pero de nuevo se trata de algo habitual. Vean, por ejemplo, el caso de este mejunje:


Se trata de un (supuesto) sedante homeopático en el que se juntan alegremente el café (que, como saben, quita el sueño, de modo que con arreglo al principio de los "similia" resulta un somnífero para los homeópatas) con la valeriana (que sí que da sueño, pero que por la misma regla de tres debería provocar en los homeópatas un insomnio galopante). Aunque, bueno, diluyendo las tinturas madre a 6C la presencia de café y valeriana en las píldoras resultantes resulta prácticamente indetectable.

De modo que ahí tenemos al autor del consejo de abc homeopathy explicando que va muy bien para las náuseas o "cuando sientas que tu salud está en peligro", indicación tan vacía de contenido que casi podríamos considerarla en sí misma como homeopática. Claro que, si tenemos en cuenta los dos sobrecogedores testimonios que hay en la página, y que dicen en un caso que tras administrárselo a un paciente

El insomnio le desapareció en pocos días.

Y en el otro que tras ponerlo en práctica unas semanas atrás

Me sentí tan cansado que tuve que dejarlo.

Pues, en fin, ¿qué quieren que les diga? Quizá lo mejor sea no mojarse mucho a la hora de hacer la prescripción. Bueno, y al preparar el potingue, claro.

Para lo cual pueden ustedes olvidarse del método artesanal y comprar el remedio ya hecho en, cómo no, la infalible web de Helios. Que además les ofrece no una orina cualquiera, propia de un Txumari Alfaro de pacotilla, sino pis con pedigrí y denominación de origen. Vean, vean:




O sea, pis de caballo, y nada menos que


que son meados de ocelote. Chulo, ¿eh?

Así que ya saben: si ustedes son de los que piensan que las ideas homeopáticas son como para mearse de risa, recuerden que incluso eso les puede servir para preparar un remedio. Y, teniendo en cuenta que el proceso homeopático de preparación se asegura de que de la orina no quede ni el recuerdo, hasta podemos decir que, a efectos prácticos, la homepatía es para mear y, tras la correspondiente "dinaminación", no echar gota.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El remedio homeopático de la semana (XIII): Adivine qué remedio es falso


Esta vez no los traemos nosotros, sino el blog Skeptic North, y no es uno solo, sino al menos veinticuatro los remedios homeopáticos auténticos (con perdón). Y es que por segunda vez (esta fue la primera) Skeptic North convoca su concurso "adivine el remedio falso", para el cual propone a sus lectores nada menos que acertar cuál de los veinticinco potingues absurdos listados no es un remedio homeopático de verdad. Para su comodidad, la lista traducida es esta:

  •  Aire contaminado de cabina de avión 30C
  •  Malas hierbas 30C
  •  Boa Constrictor 6X
  •  Muro de Berlín 200C
  •  Bayeta marca "Brillo" 6C
  •  Plumas de canario 12C
  •  Cera Crayola (color Siena Tostado) 30C
  •  Mayonesa 6C
  •  Humo de cigarro 9C
  •  Colon ascendente 30C
  •  Caspa humana 30C
  •  Luz de bombilla de bajo consumo 6C
  •  Frutos secos variados 30C
  •  Toner de fotocopiadora 30C
  •  Color rojo 1M
  •  Barco naugragado 30C
  •  Sueño 1M
  •  Lengüetas de clarinete y saxofón 30C
  •  Jabón 30C
  •  Salchichas 3C
  •  Stonehenge 200C
  •  Grasa de bacón 30C
  •  Polvo de aspiradora 9C
  •  Mucosa nasal 30C
  •  Agua 30C
Venga, ¿se atreven a intentarlo? La solución, dentro de unos días en Skeptic North.

martes, 3 de mayo de 2011

El remedio homeopático de la semana (XII): Osama bin Laden

Era inevitable que, entre los muchos chistes que circulan sobre la muerte de Osama bin Laden, surgiera alguno relacionando su "entierro" en el mar con la homeopatía. Esta es la última versión que he leído:


Tiene su lógica. Si, supuestamente, la homeopatía cura lo similar disolviendo lo similar hasta extremos inverosímiles, la disolución del cadáver de bin Laden en el agua del océano deberá convertirla en un poderoso remedio contra el terrorismo y la intolerancia religiosa, ¿no?

Pues quizá no. Vamos a hacer unos cuantos números (facilitos, no se asusten).

Según EE.UU., el cadáver fue arrojado al Océano Índico. Océano que, según Wikipedia, contiene nada menos que 73.556.000 Km3 de agua. Como en la homeopatía, a pesar de todo ese rollo que cuentan a veces sobre estructuras nanomoleculares o efectos cuánticos, lo de la precisión es opcional, podemos redondearlo a 75.000.000 Km3, que son algo así como 75.000.000.000.000.000.000 (o 75x1018) litros. Que pesan otros tantos kilos.

No sé cuánto pesaba bin Laden, pero teniendo en cuenta que era bajito y escuchimizado, parece razonable pensar que no llegaría a los 75 kilos. De modo que, si hacemos la correspondiente división, tenemos que un bin Laden disuelto en el Océano Índico daría una "potencia" (en el sentido homeopático del término) de 18D o 9CH, como prefieran.

¿Sería suficiente? Probablemente no. Citando de aquí,

como regla general, las enfermedades crónicas (es decir, aquellas que hemos tenido durante mucho tiempo) deben ser tratados con un elevado número, es decir 30C – 200C y las agudas (es decir, aquellas que son relativamente nuevas), con números bajos, es decir, 6C.

De modo que el bin Laden 9CH serviría como mucho para, ejem, "curar" a los terroristas ocasionales, pero no a los crónicos. Para estos hace falta mucha más potencia.

Claro que el Océano Índico no está aislado del resto de los mares del mundo, y las corrientes oceánicas se encargarían de repartir la mezcla por todo el planeta, ¿verdad? Vamos a ver a dónde nos llevaría eso.

También según la Wikipedia, el volumen total de las aguas oceánicas de la Tierra asciende a 361.000.000 Km3, es decir, aproximadamente cinco veces el volumen del Océano Índico. Vamos, que ni siquiera es un orden de magnitud mayor, de modo que nos quedaríamos más o menos como estábamos. Incluso en el supuesto de que bin Laden pesase 37 Kg (o que los norteamericanos hubiesen arrojado al mar solo medio bin Laden) pasaríamos de 18 a 19D, una dilución a todas luces insuficiente.

Así que, poniéndonos serios, ¿qué necesitaríamos para conseguir una dilución de bin Laden a la "potencia" de 30C o más?

Según algunas estimaciones, la masa total del Universo ronda los 3,14x1054 Kg. De modo que para tener una dilución de bin Laden realmente eficaz contra el terrorismo (eficaz desde el punto de vista homeopático, ya me entienden) no tendríamos más que agarrar algo más de la mitad del Universo, transformar toda su masa en agua, y disolver en ella el cadáver. Unas cuantas sucusiones y asunto arreglado.

Así que ya ven: desde un punto de vista racional es bastante discutible que la muerte de bin Laden vaya a solucionar el problema del terrorismo islámico. Pero desde el punto de vista homeopático, nada de nada. Mala suerte.

miércoles, 23 de febrero de 2011

El remedio homeopático de la semana (XI): nada

¿Recuerdan el lema de nuestro último "suicidio homeopático"?



Como es lógico, hay quien no está de acuerdo y cree que la homeopatía sí que cura. Y también hay quien lo cree de la imposición de manos, las oraciones a San Blas, las danzas rituales o el hecho de levantarse por un lado concreto de la cama. Como dijo aquel torero, "hay gente pa tó".

Pero también hay homeópatas que nos distinguen la otra parte del lema, el "ni nada". Bien sea porque dicen que eso del número de Avogadro es una opinión discutible, bien porque saquen a colación la memoria del agua, las microestructuras, los efectos cuánticos o cualquier otra chorrada disfrazada con lenguaje aparentemente científico que se les ocurra, insisten en que la homeopatía no es nada.

Pues como diría un entrañable personaje: "¡zas, en toda la boca!". A ver quién me niega que esto es... pues precisamente eso, nada:


El Vacuum (ojo, Vacuum a secas, no lo confundan con el Vacuum Cleaner Dust, que también es muy gracioso pero no es lo mismo) es un remedio homeopático real (dentro de lo reales que pueden ser los remedios homeopáticos, o sea, no mucho) que ha sido concienzudamente estudiado por Nuala Eising, que incluso le dedicó un libro:


En el cual nos dice... bueno, qué narices: lo que nos dice de importancia es precisamente eso, nada. Así que olvídense de él, porque donde realmente lo explican bien es en Luke Surl Comics:


A lo cual, la verdad, no tengo nada que añadir.